Esta semana me hace mucha ilusión enseñaros
cómo 'hackear' una cocinita de juguete con pintura de pizarra. En realidad, es una cocinita de plástico que nos dieron de segunda mano, pero como estaba muy rayada en algunas partes, decidí darle una manita de pintura para modernizarla y que entonara mejor en el cuarto infantil. A continuación podéis ver el proceso...
// This week I am so excited to show you my daughter's toy kitchen. Actually, it is an old little plastic kitchen, but since it was very scratched in some places, I decided to give it a second life with chalk paint in white and mint. Here you can see the process...
Lo primero fue quitarle todos los accesorios y pegatinas, y después la limpié muy bien con agua templada y jabón. Luego le di un par de capas de
pintura efecto tiza (en color blanco y mint) y las dos puertas y el grifo con pintura de pizarra negra. Por último añadí wasi-tape de rayas en la puerta del horno, y coloqué los accesorios otra vez. ¡Aquí lo tenéis en detalle! ;)
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The first thing was to remove all the accessories and stickers, and then I cleaned it well with warm water and soap. Then I gave it a two layers of chalk paint (in white and mint) and the two doors and the tap with black chalkboard paint. Lastly I added striped wasi-tape on the oven door, and placed the accessories again. Here you have it in detail! ;)
La verdad es que nos encantan la
cocinita de madera (que son neutras para ambos sexos y además se pueden
customizar muy fácilmente)... pero si tenéis una vieja cocinita de juguete, pensad en pintarla antes de tirarla ¡porque ya veis que no cuesta nada y a vuestros hijos les va a encantar!. ¡Espero que os haya gustado y ya me diréis qué os parece!.
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We love the wooden kitchens for kids (which are neutral for both sexes and also can be customized very easily) but if you have an old kitchen toy, think about painting it before throwing it away, because it costs nothing to update it and your children will love it!. I hope you liked it and you'll tell me what you think!
que monada Laura, yo no hubiera dado nada por ella por la de plastico, sin embargo le has dado un cambio que parece madera! me encanta! y los detallitos chulisimos!
ResponderEliminar¡Mil gracias Lola! la verdad es que no las tenía todas conmigo de que fuera a quedar bien... pero ha quedado bastante resultón y se puede aprovechar un tiempo más...
EliminarUn beso guapa ;)
Laura
Me ha encantado! Y me has dado una idea genial porque quiero regalar a mi peque una casa para el jardín de plástico y los colores de todas las que veo son un espanto. Para pintar sobre plástico, ¿lo haces con brocha?
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Muchas gracias! pues sí, con una brocha un poco plana y no demasiado grande, con un par de capas es suficiente, y luego una capa de barniz para que no se desconche... ;D
EliminarUn beso
Laura
Me encanta Laura! Es preciosa y el resultado de 10 ����
ResponderEliminarAlber Maker
¡Muchísimas gracias! me alegro de que te guste ;D
EliminarUn abrazo muy grande
Laura
Hola! Recuerdas el número de Pantone o nombre del color gris de la habitación de Emma. Gracias!
ResponderEliminar¡Hola Andrea! pues creo que era de Bruguer, el que se llama Colores del Mundo y tono Perla Intermedio... (de ese hay varios tonos de grises, más claros y otro más oscuro). ¡Espero que te sirva! ;)
EliminarUn beso
Laura
La habitación de Emma es preciosa y me encanta como ha quedado la cocinita, el color mint con el negro queda genial, tu hija estará encantada con el cambio.
ResponderEliminarUn beso E.B.
¡Muchas gracias Emile! me alegro mucho de que te guste cómo ha quedado... tratándose de una cocina de plástico tan "feucha" el cambio ha sido para mejor, desde luego XD
Eliminar¡Un beso y mil gracias por pasarte y comentar!
Laura
Que chula la cocina de juguete.
ResponderEliminarEn un principio, viendo las fotos, parecía una de verdad ;)
¡Muchas gracias! me alegro de que te guste ;)
EliminarUn saludo y gracias por pasarte y comentar...
Laura
¡Qué genial transformación en un rincón de lectura infantil! Un buen mobiliario escolar marca la diferencia, ofreciendo comodidad y un espacio acogedor. Así, los niños pueden sumergirse en el mundo de los libros con entusiasmo.
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